Recibe las últimas noticias de de tu Municipio, Para suscribirte sólo tienes que dar click aquí

Al menos 130 internos de dos módulos del Penal de Cuautitlán intentaron amotinarse en la prisión para reclamar la cancelación de la visita familiar y exigir mejores condiciones de salubridad, ante el contagio de coronavirus COVID-19 de al menos cuatro reclusos y de un guardia, aunque 19 personas privadas de la libertad se mantienen como casos sospechosos a la enfermedad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 horas de este martes, cuando aparentemente un interno se autoagredió en el patio central del área de sentenciados y cuando arribó el servicio médico comenzó una trifulca con otros dos reos, los cuales serían separados por guardias, pero otros internos lo evitaron.

“Alrededor de 130 internos aprovecharon la situación para negarse a regresar a su estancia, manifestando que estaban en contra de la cancelación de la visita familiar que el sistema penitenciario de la Secretaría de Seguridad ha decidido, para salvaguardar la salud de los reclusos”, indicó el subsecretario de Control Penitenciario, Manuel Palma Rangel.

Señaló que el reo autolesionado y dos guardias de seguridad que fueron golpeados fueron trasladados a un hospital de la zona, donde serán atendidos para mejorar sus condiciones de salud.

Esta tarde, alrededor de 70 familiares de internos acudieron al Centro de Readaptación Social para conocer la situación sanitaria que se enfrenta en la cárcel mexiquense en torno a los casos de contagio confirmados, así como exigir que, ante la pandemia, se mejoren las condiciones de hacinamiento para los internos.

La Subsecretaría de Control Penitenciario informó que, hasta ayer, 23 reos de este penal habían sido trasladados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Neza-Norte, por contar con síntomas relacionados con el COVID-19, cuatro de ellos ya dieron positivo a la prueba, mientras que los otros 19 permanecen en estudio, aunque se encuentran estables y bajo vigilancia de personal médico que se encuentran en este penal que fue habilitado como hospital para atender a los internos mexiquenses que padezcan este virus.

“Ninguno de los internos trasladados presenta síntomas graves de la enfermedad; sin embargo, se tomó la decisión de que personal médico especializado vigile y atienda todos los casos hasta que estén en óptimas condiciones; en tanto, las autoridades penitenciarias mantienen comunicación con sus familias a fin de que conozcan puntualmente su estado de salud”, comentaron las autoridades.

Asimismo, la dependencia estatal dio a conocer que este martes realizó el traslado de 78 reclusas al penal de Neza-Sur, con el objetivo de que el espacio que ellas ocupaban en Cuautitlán, sea habilitado para la población varonil que enfrenta una situación de vulnerabilidad ante la pandemia.

Via: Hoy Estado.



Compartir