Un policía de la Ciudad de México evitó una tragedia mayor al evitar el fuego cruzado con un ladrón que le disparaba intentando evadir el arresto, mientras el uniformado protegía a tres niños que habían quedado en medio de la refriega.
El sospechoso había abierto fuego al asaltar a un hombre libanés en calles del Centro Histórico de la capital. En su huida fue interceptado en la esquina de las calles Uruguay y Jesús María, por el elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana quien le apuntó con su arma y le ordenó detenerse.
Tres pequeños que vendían frituras corrían intentando ponerse a salvo, por lo que a pesar de que el ladrón detonó nuevamente su arma, el policía no jaló el gatillo.
Esperó a que los niños estuvieran a salvo y fue tras el delincuente.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15: 30 horas del lunes 13 de abril, cuando el libanés acaba de cerrar su negocio y fue asaltado por dos hombres en motocicleta, quienes fueron descubiertos por un oficial.
Uno de los sujetos pudo escapar mientras el otro corrió y efectuó un disparo intentando disuadir al policía que lo esperaba en una esquina, provocando el pánico entre las personas y los niños presentes.
En medio de alboroto uno de los tres niños carga a un pequeño y corren para huir en dirección al policía.
Tras ellos venía corriendo el ladrón, por lo que se aprecia que el agente les hace señas para que se agachen. Por encima de los niños, el uniformado apunta al sujeto y le ordena detenerse, pero éste no le hace caso y le dispara mientras corre.
Aquí es donde el policía aguarda a que los niños se refugien en una tienda, mientras el ladrón dispara de nuevo.
Las cámaras captan el humo que se provoca con las detonaciones, y un tiro que se incrusta en la pared.
Cuando los niños ya están ocultos, el agente va tras el delincuente. La cámara capta a su compañero que venía corriendo tras él. Al final lograron detenerlo.
En su intento de fuga el delincuente hirió a dos mujeres en las piernas.
via: Noticias en la mira
