Las próximas dos semanas serán las más importantes del año para Marta y su familia pues esperan conservar su empleo amenazado por la crisis económica que ha dejado el nuevo coronavirus en el país.
Trabajadora desde hace dos años en una tienda de colchones en Nezahualcóyotl, desde marzo pasado ha tenido que buscar alternativas para lograr vender los pocos productos que le quedan en la sucursal de Avenida Gustavo Baz.
Marta espera que el Buen Fin recupere un poco de las ventas, en una tienda de colchones en Nezahualcóyotl, que se han visto afectadas debido a la contingencia por Covid-19. Más información en https://t.co/T1f9sNePDC pic.twitter.com/qFMrBIZrP7
— Hoy Estado de México (@HoyEstado) November 11, 2020
“En comparación del año pasado sí fue muy difícil. Por la contingencia nos cerraron y estuvimos sin trabajar, parados, y ahorita esperamos que se componga”, cuenta mientras atiende a los dos primeros clientes del día.
Con letreros de descuento por el “Buen Fin”, y con dos amplificadores colocados en la banqueta, los trabajadores pretenden atraer clientes para superar la contingencia por la falta de ventas que los mantiene en la incertidumbre.
“Ha estado muy tranquilo por la contingencia, hay muy poca gente. El año pasado había más gente, pero las marcas nos están subiendo por lo mismo por la contingencia”
“Esperamos que se componga algo porque hay que pagar renta, sueldos y algo para llevar a comer a casa”, agrega.
Como este negocio, donde al menos siete familias obtienen sus únicos ingresos, cerca de 70 mil pequeñas empresas se encuentran en riesgo de quiebra en el Estado de México, de acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial de la entidad.
Y es que el cierre temporal de los negocios no esenciales por la emergencia sanitaria, ha dejado en la crisis a los microempresarios del Valle de México, y que ahora buscarán recuperar el año durante el Buen Fin.
“No nos bajaron el sueldo, de hecho, nos siguió pagando nuestro patrón igual, pero estuvimos tratando de vender por internet y con los protocolos el cubre bocas, el gel y ahorita ha sido difícil porque no hay gente”.
Sin embargo, al virus se suma un obstáculo mayor; la competencia con grandes empresas y tiendas departamentales.
De acuerdo con los empresarios, la competencia por ofrecer los mejores precios se ha incrementado en este año.
Durante esta temporada, las tiendas bajaron sus precios gracias a las compras masivas con proveedores, pero por el contrario en los pequeños negocios sus distribuidores incrementaron los costos,
“Se van más a los centros comerciales. Nosotros vendemos nuevos, pero hay gente que vende reparados entonces a veces nos tienen desconfianza y se van a pagar más dinero por la tienda grande que comparar con nosotros”, agregan.
Pese a ello, los comerciantes aseguran que cuentan con el mejor precio del mercado gracias a que el pago de los locales y los empleados en menor a los gastos que tienen las tiendas de mayor demanda.
“Ahorita tenemos un sonido para que nos vean y tenemos letreros con las promociones y es la manera de dar a conocer y sobre todo dar buena atención al cliente. No se ha estado vendiendo porque como son más días la gente está calmada, pero como buenos mexicanos los últimos tres días van a ser los buenos”.
Via: Hoy Estado.
