El crimen organizado sigue avanzando en el Estado de México, y lamentablemente, el municipio de Chimalhuacán no escapa a esta realidad. Según una investigación realizada por El Financiero, las extorsiones y los crímenes asociados a este delito han aumentado en los últimos meses, convirtiendo a esta localidad en el epicentro de la inseguridad.
Los comerciantes de los más de 70 mercados en funcionamiento en Chimalhuacán han manifestado su preocupación y temor ante esta situación. Ante la exigencia de pagar cuotas que oscilan entre mil 500 y 2 mil pesos, prefieren cerrar sus negocios, los cuales han construido con esfuerzo y dedicación durante años.
Sin embargo, las consecuencias de negarse a pagar o no poder reunir las sumas exigidas son devastadoras. Los delincuentes no dudan en amedrentar a los comerciantes, atacando sus hogares con disparos, incendiando sus cortinas e incluso asaltándolos a mano armada. Estas acciones intimidatorias son llevadas a cabo por grupos autodenominados “Cartel Nueva Generación” y “Cartel Nueva Empresa”.
A pesar de que estas organizaciones criminales han sido denunciadas ante las autoridades, el municipio, liderado por Xóchitl Flores, no ha tomado medidas efectivas para frenar esta situación alarmante. Los afectados se sienten desamparados y expresan su frustración al afirmar que apenas logran cubrir sus necesidades básicas, ya que ahora se ven obligados a trabajar únicamente para pagar las cuotas extorsionadas. Esta situación los ha llevado a considerar el cierre de sus locales, ya que resulta insostenible seguir manteniendo a estos grupos delictivos.
Los datos proporcionados por el Semáforo Delictivo Estatal respaldan la preocupante situación en Chimalhuacán durante el primer trimestre de 2023. Durante este periodo, se han reportado 249 robos a negocios y 44 delitos de extorsión, lo que evidencia el crecimiento de la violencia y la inseguridad en la región.
Es fundamental que las autoridades competentes en el Estado de México y en el municipio de Chimalhuacán tomen medidas inmediatas y contundentes para combatir la creciente presencia del crimen organizado y brindar seguridad a los ciudadanos y comerciantes afectados. La comunidad requiere acciones concretas para frenar esta situación y restablecer la paz y la tranquilidad en la zona, proporcionando un ambiente propicio para el desarrollo económico y social.
