Naucalpan, Estado de México.- El municipio de Naucalpan, ubicado en el Estado de México, atraviesa una compleja crisis hídrica. No solo sufre la reducción en el suministro de agua del Sistema Cutzamala, sino que también enfrenta desafíos adicionales como la deforestación y la proliferación de tomas clandestinas, factores que agravan la situación.
La disminución en la disposición de agua del Sistema Cutzamala, vital para el abastecimiento de muchas comunidades en la región, ha desencadenado una serie de problemas. Este sistema, que es uno de los principales proveedores de agua para el área metropolitana de la Ciudad de México, incluyendo Naucalpan, ha experimentado una notable reducción en su capacidad. Las razones de esta disminución son multifacéticas, incluyendo factores climáticos adversos y problemas de gestión.
Además, la deforestación en áreas circundantes ha contribuido significativamente a este problema. La pérdida de cobertura forestal no solo afecta la biodiversidad y los ecosistemas locales, sino que también impacta en el ciclo hidrológico. Los árboles juegan un papel crucial en la absorción y liberación de agua, y su ausencia reduce la capacidad del suelo para retener humedad, exacerbando así la sequía.
Otro factor crítico en esta crisis es el aumento de las tomas clandestinas de agua. Estas conexiones ilegales al sistema de suministro de agua no solo representan una violación a la ley, sino que también contribuyen a la escasez de agua para los usuarios legítimos. Este fenómeno, impulsado por la necesidad de acceso al agua en zonas donde el suministro es insuficiente o irregular, refleja una creciente desesperación de la población ante la escasez.
La situación en Naucalpan es un claro reflejo de los desafíos que enfrentan muchas comunidades en México y en todo el mundo: una combinación de factores ambientales, infraestructurales y sociales que convergen para crear una crisis de agua. Es imperativo abordar estos problemas de manera integral, considerando tanto las soluciones a corto plazo, como la implementación de estrategias a largo plazo para la conservación del agua y la restauración ambiental. La cooperación entre los gobiernos locales, estatales y las comunidades será clave para superar esta crisis hídrica y asegurar un futuro sostenible para Naucalpan.
