En la Sierra de Guadalupe, una importante reserva ecológica y enfrenta un grave estado de abandono. A pesar de su relevancia ambiental, ha sido minimizada y contaminada debido a la urbanización. Frente a esta situación, grupos ambientalistas de Coacalco, como el Grupo Ambientalista Sierra de Guadalupe, VereDeando y Fundación Bienestar para la Diversidad, entre otros, han convocado a la sociedad civil a unirse en esfuerzos de rescate y conservación.
La Sierra de Guadalupe, con sus barrancas y ecosistema diverso, es esencial para regular inundaciones, promover un clima favorable y albergar una rica biodiversidad. Sin embargo, su historia reciente ha sido de desatención y deterioro. Las barrancas, alguna vez prístinas, se han convertido en vertederos de basura y drenajes de aguas contaminadas, una situación agravada por la gestión ineficaz de los funcionarios responsables y la falta de conciencia ambiental.
La iniciativa de rescate propuesta por estas organizaciones incluye trabajos de limpieza, reforestación, y acciones legales contra invasiones ilegales. El objetivo es transformar estos espacios abandonados en microclimas y áreas de esparcimiento, mejorando así el entorno de una de las zonas más pobladas y urbanizadas del mundo.
La situación actual de la Sierra de Guadalupe refleja un abandono gubernamental preocupante. Los esfuerzos de las organizaciones ambientales son un paso crucial hacia la reivindicación y protección de este espacio natural. Daniel Granados Marmolejo, representante del colectivo, enfatiza la importancia de pasar de la foto y la política clientelista a acciones concretas y sostenibles. La participación activa de la comunidad es fundamental para preservar y revitalizar esta reserva ecológica, un patrimonio natural que merece ser salvaguardado para las futuras generaciones.
