Aproximadamente al mediodía de este sábado, el cortejo fúnebre salió rumbo hacia el camposanto, en donde sería despedida por última vez. Decenas de personas se sumaron a acompañar a la familia enlutada en ese momento tan difícil.
La camioneta en color arena que trasladaba el féretro, avanzó a paso lento recorriendo los aproximadamente 16 kilómetros de distancia para llegar hasta el panteón, cuya entrada se encuentra adornada por cordones con papel picado de múltiples colores que dan un poco de vida al lugar.
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En medio del silencio, familiares y amigos de la menor, mismos que en su mayoría vestían playeras en color blanco y que llevaban en la mano globos del mismo tono, bajaron el pequeño e impecable ataúd, el cual fue cargado por cuatro hombres para ser llevado hasta el lugar en donde sería sepultado.
Aproximadamente a las 14:00, los presentes participaron de una misa de cuerpo presente, en la cual elevaron sus plegarias para pedir por el descanso eterno de la menor, en cuyo rostro reflejaba inocencia y bondad, según lo comentado por una mujer cercana a la madre de esta.
