En un juicio que ha capturado la atención de la opinión pública, María de los Ángeles Navarrete Hidalgo ha sido condenada a 33 años y 9 meses de prisión por su participación en el delito de trata de personas, en la modalidad de prostitución ajena y actividades sexuales remuneradas, en perjuicio de un miembro de su propia familia, una menor de edad. Esta condena ejemplar se suma a una multa de 2 millones 083 mil 665 pesos, así como una reparación del daño de 56 mil pesos.
La sentencia fue emitida por la Autoridad Judicial después de un minucioso análisis de las pruebas presentadas por el Agente del Ministerio Público, que lograron demostrar la culpabilidad de la acusada en la explotación sexual de la víctima. La condena representa un importante paso en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual de menores en el Estado de México.
Los hechos que llevaron a esta condena atroz se remontan a agosto de 2021, cuando la víctima tenía apenas 10 años de edad. Durante un periodo que abarcó hasta abril de 2022, la madre de la menor, María de los Ángeles Navarrete Hidalgo, la forzó a mantener relaciones sexuales con hombres a cambio de dinero, transportándola a distintos lugares en el municipio de Coacalco para llevar a cabo estas actividades ilícitas. Todo el dinero obtenido por esta explotación era recibido por la ahora sentenciada.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) tomó conocimiento de estos abusos en mayo de 2022, dando inicio a una exhaustiva investigación sobre este desgarrador crimen. Con la evidencia reunida, el Representante Social solicitó a la Autoridad Judicial una orden de aprehensión contra la acusada. Dicho mandato judicial fue otorgado y cumplimentado por los agentes de la Policía de Investigación (PDI) en diciembre del mismo año.
María de los Ángeles Navarrete Hidalgo fue trasladada al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Ecatepec, donde enfrentó un proceso legal riguroso que culminó con la sentencia de condena dictada por el Órgano Jurisdiccional. Esta condena no solo representa un acto de justicia para la víctima, sino que también envía un claro mensaje de que la explotación sexual infantil no será tolerada y que los responsables enfrentarán consecuencias severas por sus acciones.
La FGJEM ha reiterado su compromiso en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual infantil, y continuará trabajando incansablemente para proteger a los más vulnerables y llevar ante la justicia a quienes perpetúan estos crímenes atroces.
