XONACATLÁN, Estado de México (09 de noviembre de 2023) – Con el espíritu navideño ya palpable en el aire, Xonacatlán, conocido por su liderazgo en la producción de árboles de Navidad en México, dio inicio a su esperada temporada con el corte ceremonial del primer árbol. Este evento no solo marca el comienzo de las festividades sino también una importante época para la economía local y la ecología.
La localidad de Xonacatlán, particularmente en la región de San Miguel Mimiapan, se enorgullece de ser el centro neurálgico en la siembra y venta de árboles navideños, ofreciendo una variedad que incluye especies como el pino y el oyamel. La región alberga 94 plantaciones, reflejo del crecimiento sostenido y la especialización en este sector a lo largo de más de dos décadas.
La tradición de cultivar árboles de Navidad ha ido de la mano con la diversificación de la oferta local. Los productores, en sintonía con la creciente demanda de visitantes y compradores, han expandido su mercado para incluir una variedad de productos artesanales. Estos van desde decoraciones tradicionales como coronas, renos de diferentes tamaños, estrellas, heno o paxtle, hasta nacimientos y adornos elaborados con piñitas.
Héctor Gutiérrez, presidente de la asociación de productores de árboles navideños de la zona, destacó la importancia de esta temporada para la economía local. “Con el inicio de la temporada de árboles de Navidad, también comienza la comercialización de una gama diversa de productos navideños. Esto no solo beneficia a las plantaciones, sino también a una variedad de servicios y experiencias que los visitantes pueden disfrutar en nuestras tierras”, comentó Gutiérrez.
Uno de los aspectos más significativos de la temporada de árboles de Navidad en Xonacatlán es su contribución a la lucha contra el cambio climático. Los árboles naturales, a diferencia de sus contrapartes artificiales, ofrecen beneficios ambientales adicionales. Son reciclables y pueden tener una “segunda vida”, evitando así la producción y desecho de componentes plásticos que pueden tardar hasta 500 años en degradarse. Esta práctica subraya el compromiso de la comunidad con la sostenibilidad y la conservación ambiental.
Con la llegada de la temporada navideña, Xonacatlán no solo ilumina los hogares con sus árboles y decoraciones, sino que también destaca por su papel en el fomento de una economía local vibrante y una gestión medioambiental responsable. La temporada de árboles de Navidad se convierte así en una celebración de la tradición, la comunidad y el respeto por la naturaleza.
