NEZAHUALCÓYOTL (25 OCTUBRE 2023). – En el corazón de Nezahualcóyotl, una localidad con un riquísimo patrimonio cultural, el profesor y arquitecto Manuel ha hallado una vía singular para inspirar y enriquecer la educación de sus alumnos: la creación de alebrijes. A través de más de una década y catorce desfiles anuales, Manuel ha guiado a los jóvenes de preparatoria en la creación de estos seres místicos que han llegado a desfilar en la Ciudad de México y han encontrado hogar en diversos estados de la república.
La fascinación por los alebrijes, estas criaturas de formas y colores vibrantes, ha permitido a los estudiantes ver su creatividad y esfuerzo reflejados en obras que son apreciadas por la comunidad. Este año, con un alebrije de más de dos metros, el entusiasmo es palpable en las aulas y talleres, donde los alumnos se preparan para la decimoquinta edición del desfile de alebrijes monumentales en la capital del país. Será la decimocuarta ocasión en que Manuel y sus alumnos participen en este emblemático evento.
A lo largo de los años, las creaciones de Manuel y sus alumnos han viajado a Cuernavaca, Campeche y distintos rincones de la Ciudad de México. Cada alebrije lleva consigo no solo la imaginación y destreza de los jóvenes, sino una pedagogía que valora el aprendizaje experiencial y la apreciación social del esfuerzo educativo.
Manuel recuerda que, aunque nunca tuvo una formación formal en la creación de alebrijes, desde joven se sintió atraído por disciplinas similares como la elaboración de piñatas. Ahora, transmite esa pasión y apertura a nuevas experiencias a sus estudiantes, subrayando que el proceso creativo del alebrije es en sí mismo una lección invaluable. Al final, señala, es el alebrije quien dicta su forma final, en un diálogo entre el creador y la creación.
El profesor Manuel recalca que más allá de ganar concursos o recibir reconocimientos, lo que realmente importa es que sus alumnos aprendan, se diviertan y encuentren en el arte una vía para expresarse y conectar con su entorno. Esta noble misión, encarnada en la alegre mirada de los alebrijes que despiertan la imaginación de Neza, seguirá enriqueciendo la formación de muchas generaciones de estudiantes.
