En una mañana que se presentaba como cualquier día en la frontera del municipio de Coacalco con Tultepec, una terrible tragedia sacudió a los transeúntes y residentes de la zona. El martes 26 de septiembre, alrededor de las 10:00 de la mañana, se recibió un reporte alarmante: una mujer había sido atropellada frente a los Juzgados Civiles, sobre los carriles centrales de la carretera Coacalco-Tultepec, en el perímetro de la Colonia Bosques del Valle.
Sin embargo, lo que hizo aún más impactante este incidente fue el hecho de que el percance había ocurrido horas antes, alrededor de las 07:00 de la mañana. La víctima yacía tendida sobre el asfalto durante más de cuatro horas bajo el implacable rayo de sol, mientras varias personas que pasaban por el lugar detuvieron sus actividades cotidianas para observar la trágica escena.
El cuerpo de la mujer permaneció sin vida en el suelo, rodeado de un charco de sangre que, debido al calor, se había secado, haciendo que la sábana que le habían colocado se adhiriera al pavimento. La moto que la había atropellado fue abandonada unos metros adelante, sumando un misterio adicional a este trágico suceso.
Fue necesario el arribo de los elementos de Investigación Forense y Servicios Periciales del Estado de México para investigar el incidente. Al llegar, solicitaron a los oficiales de tránsito que retiraran su patrulla de la escena para realizar una exhaustiva investigación.
Los peritos, ataviados con sus batas blancas, comenzaron a tomar medidas y marcar los indicios en la zona mientras una multitud de curiosos observaba expectante, esperando el momento en que se revelaría la identidad de la víctima. Finalmente, llegó el momento en que el personal de la Fiscalía mexiquense retiró la sábana que cubría el cuerpo. Inicialmente, la sábana fue colocada de manera que el cuerpo quedara oculto, una práctica común en el argot policiaco conocida como “de torero”, pero luego se retiró por completo, revelando el cuerpo sin vida de la mujer detrás de la motocicleta.
Este trágico incidente ha conmocionado a la comunidad local y ha dejado preguntas sin respuesta sobre las circunstancias que llevaron a la víctima a ser atropellada y abandonada en plena luz del día. La gente que había acudido a sus actividades cotidianas en el Centro Social “Los Sabinos” observó con tristeza y asombro lo ocurrido, recordándonos a todos la fragilidad de la vida en un día que prometía ser como cualquier otro. Las autoridades continúan investigando este trágico incidente en busca de respuestas y justicia para la víctima.
