La creciente ola de inseguridad y violencia que azota las carreteras de México ha llevado a los usuarios de autopistas a tomar una medida sin precedentes: convocar a un paro nacional el próximo lunes 5 de febrero. Esta acción tiene como objetivo exigir a las autoridades una solución efectiva a los problemas de seguridad que afectan a transportistas y choferes en todo el país.
Según datos proporcionados por la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (AMESIS), los robos a transportistas en diversas carreteras mexicanas aumentaron alarmantemente en un 27 por ciento durante el año 2023. Este preocupante incremento en los índices delictivos ha motivado a las Organizaciones de transportistas y choferes a unirse en un llamado a la ciudadanía para sumarse a este paro nacional como muestra de unidad y exigencia de medidas concretas por parte de las autoridades.
La convocatoria incluye a la Sociedad Civil, Comerciantes y Familiares de personas desaparecidas, quienes son llamados a unirse a esta movilización que busca poner fin a la inseguridad que aqueja a México. El presidente de la Federación Mexicanoamericana de Transportistas (Fematrac), Lauro Rincón, destacó la importancia de que todos los sectores de la sociedad se unan para “marcar un alto a la inseguridad en nuestro México”, subrayando la necesidad de abordar este problema sin recurrir a más violencia.
La concentración de los conductores comenzará a las 07:00 horas del lunes 5 de febrero, siendo el punto principal de reunión en la carretera 57 México-Querétaro, específicamente en el kilómetro 90 del trébol del Arco Norte. Se tiene previsto que las manifestaciones inicien entre las 08:00 y 09:00 horas, donde se espera una participación masiva en busca de soluciones concretas que garanticen la seguridad en las carreteras del país.
