Esta medida ha generado corrupción por parte de elementos de tránsito municipal, quienes obligan a los conductores a pagar una multa por no contar con estas placas o pedirles la famosa “mordida”.
Los policías en su mayoría no se identifican y realizan retenes en cruces de la Avenida Mexiquense y otras vías principales como la José López Portillo, acompañados de una camioneta de remolque para subir las motos de aquellos que se niegan a pagar la multa de 3,800 pesos o entregarles un soborno que puede variar entre 500 y 1,600 pesos.
La mayoría de los motociclistas que recorren las calles de Coacalco se han visto afectados y extorsionados por los uniformados, y manifiestan no estar de acuerdo con portar una segunda placa, ya que no residen en Coacalco y temen ser sancionados en otros municipios al portar dos matrículas.
Este nuevo registro implementado por el gobierno municipal de Coacalco tiene como objetivo, según su página de internet, prevenir la comisión de delitos relacionados con motocicletas y mantener un orden vial que promueva la seguridad de los coacalquenses y quienes transitan por el municipio. Sin embargo, se ha convertido en un pretexto para la corrupción de los oficiales que realizan estos retenes.
Ante las denuncias, el gobierno municipal de Coacalco respondió que hasta el momento, asuntos internos de la Comisaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, así como la Contraloría Municipal, no han recibido quejas ni denuncias por corrupción por parte de sus elementos. Invitan a la ciudadanía a que, en caso de ser solicitado dinero en efectivo por parte de los conductores sancionados, emitan su queja o denuncia en la oficina de la Contraloría, ubicada en la planta baja del Palacio Municipal, de lunes a viernes de 9 a 18 horas.
