En una mañana cargada de tensión y confrontación, un grupo de comerciantes de esta localidad se vio envuelto en un enfrentamiento a golpes con elementos de la policía municipal. La escalada de violencia se desencadenó a raíz de la sorpresiva acción de las fuerzas policiales, quienes, siguiendo instrucciones de la Presidenta Municipal, acordonaron y desalojaron el Mercado Ignacio Zaragoza, un emblemático centro de abasto con más de 70 años de historia.
La demolición del mercado, que había sido parte fundamental de la vida comercial y social de la comunidad, se justificó en base a supuestas carencias estructurales que hacían inviable su funcionamiento continuo. Sin embargo, esta medida drástica tomada por la administración local desencadenó una serie de reacciones adversas por parte de los comerciantes que, legítimamente, habían dependido de este lugar como su principal fuente de ingresos durante años.
🚨🚔| Policías municipales se enfrentan con comerciantes del Mercado Central de #Chimalhuacán durante el desalojo de algunos locales
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— El Sol de Toluca (@SOLTOLUCA) August 16, 2023
En el transcurso de la operación policial, cinco comerciantes fueron detenidos y puestos bajo custodia del Ministerio Público. Estas detenciones añadieron un componente de agitación a un conflicto que ya estaba marcado por la frustración y la indignación. Los comerciantes, en un acto de protesta, denunciaron enérgicamente las acciones de la Presidenta Municipal, alegando un uso arbitrario del poder y un abuso de autoridad al no haberles proporcionado previamente información sobre los planes de demolición.
El conflicto se profundiza con las afirmaciones de los comerciantes de que la intervención policial no solo se limitó al acordonamiento y desalojo, sino que también incluyó actos de saqueo. Los afectados alegan que los uniformados entraron en sus locales para llevarse mercancía, dinero en efectivo y aparatos eléctricos, lo que agravó aún más la situación y aumentó la desconfianza hacia las autoridades locales.
Los hechos ocurrieron temprano en la mañana, alrededor de las 4:00 a.m., en las cercanías del Mercado Ignacio Zaragoza, que se encuentra en el corazón del municipio, a escasa distancia del Palacio Municipal. Los comerciantes se percataron de la situación gracias a las cámaras de seguridad del mercado y se dirigieron rápidamente al lugar, desencadenando el enfrentamiento con los policías municipales que formaban una barrera para evitar su acceso.
Este incidente pone de manifiesto la complejidad de los intereses y la necesidad de una comunicación más efectiva entre la administración municipal y los ciudadanos afectados. La demolición de un punto de referencia histórico y comercial no solo afecta la economía local, sino también las vidas y sustentos de los comerciantes que dependían de él. A medida que las investigaciones y las protestas se desarrollan, la comunidad espera respuestas y acciones concretas que aborden tanto las preocupaciones comerciales como las cuestiones de abuso de autoridad denunciadas.
