CIUDAD DE MÉXICO (16 OCTUBRE 2023). – En un suceso que ha llamado la atención de los habitantes de la Ciudad de México, un establecimiento cuyo principal objetivo es servir alimentos, fue escenario de una pelea, donde los meseros pasaron de ser el centro de atención por su labor a los protagonistas de un enfrentamiento.
El incidente se suscitó en la taquería “El Borrego Viudo”, ubicada en la colonia Tacubaya. Según fuentes, un grupo de meseros que trabajan en el local protagonizaron una confrontación física con un par de clientes, quienes alegaban que se les estaba cobrando una cantidad indebida en su cuenta.
Fuentes oficiales indicaron que los comensales afectados eran una pareja de jóvenes. Tras ser intimidados por uno de los meseros, esto derivó en un enfrentamiento en el que participaron varios empleados de la taquería.
En un comunicado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, se expresó: “Los agentes, con las medidas preventivas pertinentes, intervinieron controlando la situación y protegiendo al joven de 29 años, quien señaló que uno de los meseros lo agredió físicamente, provocando la riña”.
Borrego Viudo se transforma en ring de boxeo: Meseros y comensales protagonizan riña pic.twitter.com/PJnZL9TjLv
— La Prensa.MX (@La_Prensa_MX) October 16, 2023
Un detenido tras el incidente
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que uno de los trabajadores, al parecer mesero del establecimiento, fue detenido. “En el lugar, los oficiales arrestaron a un empleado de 21 años, identificado por el afectado como el agresor inicial. Este último pidió asistencia a la policía”, se detalla en el comunicado.
El empleado en cuestión fue trasladado y quedó a disposición de la autoridad correspondiente, quien decidirá sobre su situación legal. Un dato relevante es que el detenido ya tenía antecedentes de comparecencia ante el Juez Cívico por consumir alcohol en la vía pública.
Clausura del establecimiento
La taquería se vio obligada a cerrar sus puertas luego de que las imágenes de la pelea se viralizaran en redes sociales. Al amanecer del lunes, el local lucía sellado, impidiendo su funcionamiento. Aunque se pudo observar que solo el área de cocina y algunas mesas internas permanecían activas con varios empleados en la entrada, no había clientes en las inmediaciones.
Esta situación reabre el debate sobre la seguridad y la gestión de conflictos en los establecimientos de comida en la capital, donde la convivencia pacífica debe prevalecer en todo momento.
