Las plazas comerciales ya resienten los efectos del paro económico. Desde el 8 de julio se autorizó la apertura de estos espacios, pero no registran la misma afluencia de antes e incluso muchos locales han tenido que cerrar debido a que no pudieron resistir el cierre de 97 días, que implicaba sostener pago de renta y sueldos.

Es el caso de la Plaza Tlatelolco, una de las más recientes en la Ciudad de México -que se ubica en la avenida Ricardo Flores Magón, en el límite entre Tlatelolco y la colonia Guerrero- ya que de sus 37 locales comerciales, tres tuvieron que cerrar y tres más están en renta.

En un recorrido por el centro comercial, Ernesto Lucio, administrador de la plaza, reconoció que la reapertura no les ha beneficiado del todo, porque dos de sus tiendas ancla: un gimnasio Smart Fit y una sucursal de Cinépolis, siguen cerradas y de los clientes que visitaban estos negocios dependen otros, principalmente la zona de comida.

“No lo podemos ocultar, es un reflejo de cómo está la economía a causa de la pandemia”, dice Ernesto Lucio mientras guía el recorrido por la plaza, en la que operan dos tiendas que atraen a varios clientes: Aurrerá y Coppel. Desde la reapertura reciben cerca de tres mil clientes en un día, cuando antes de la pandemia esta cifra era cuatro veces mayor.

La Unión de Retailers de México calcula que hasta dos mil 500 locales cerrarán y quedarán vacantes debido a su imposibilidad de pagar rentas y sueldos. En Plaza Tlatelolco los locales que cerraron son de ropa y una óptica. Dos de los tres espacios están en desmantelamiento y otro está en venta de liquidación para cerrar definitivamente.

CUMPLEN MEDIDAS
Durante el recorrido se pudo observar que la Plaza Tlatelolco cumple con los protocolos sanitarios. En la entrada un guardia toma la temperatura de los clientes, se cerciora que porten el cubrebocas, se les proporciona gel antibacterial y se les pide limpien el calzado en tapetes sanitizantes.

Adentro en Aurrerá, al ser la tienda que más clientes atrae, se realiza una segunda toma de temperatura, se proporciona gel y se hace una segunda limpieza de calzado. En los espacios comunes de la plaza hay señalamiento que recuerda la sana distancia de 1.5 metros y se mantiene una limpieza permanente de pisos, baños y escaleras. Por ahora en la plaza se permite sólo el ingreso de 319 personas, que es 30% de su aforo normal.

Via: El Sol de México