De manera paulatina regresa la calma a la calle Ponciano Díaz, en la colonia Villas Santín, al norte de Toluca, donde al interior de la casa marcada con el número 136, fue asesinada la joven Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, de solo 23 años de edad, mientras que su victimario, Óscar García Guzmán, sigue prófugo de la justicia.
Vecinas encontradas en su caminar diario, señalan que todo transcurre en aparente calma, lo que ha caracterizado al lugar de pequeños comercios como lonjas mercantiles, estéticas, papelerías y uno que otro negocio de comida.
Los vecinos del sujeto buscado por la justicia, señalan que sus actividades se centran por las mañanas y pasado el medio día, en llevar y traer a los niños de las escuelas cercanas, aunque sí, hay jóvenes que prefieren guardarse en sus viviendas una vez que cae la noche por cierto temor de que tenían de vecino a Óscar García, quien se supone sabe artes marciales y trabajaba para una empresa privada de seguridad.
En lo que respecta a la vivienda, de donde se exhumaron dos cuerpos de jóvenes mujeres de la parte trasera y donde en el baño se encontró asfixiada la muchacha Jessica, se mantiene acordonada por la autoridad, aunque ya terminaron las investigaciones y ahora se espera que haya más viviendas por catear, pues se presume que también en éstas operaba el probable homicida serial.
Este fin de semana se cumplen 15 días de que Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, fue reportada como desaparecida por sus familiares y ya no regresó a su hogar, pues al salir de la escuela, fue al encuentro de Óscar García Guzmán, originario o avecindado en el municipio de Ecatepec.
Via: Hoy Estado.
