Los penales de Ecatepec, Nezahualcóyotl y Tlalnepantla, que son los que registran el mayor número de internos del Estado de México presentan sobre población, hacinamiento, así como insuficiente personal de seguridad, lo que propicia el autogobierno o cogobierno, establece un diagnóstico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Las tres cárceles mexiquenses fueron calificadas por el organismo con puntaje menor a 6, lo que significa que no cuentan con instalaciones y programas adecuados para atender a la población que se encuentra en esos lugares.
De acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciarios 2018, el penal ’Dr. Sergio García Ramírez’, conocido de manera popular como Chiconautla obtuvo una calificación de 5.49 puntos.
Presenta sobre población porque su capacidad es para mil 926 hombres y se encuentran 4 mil 512. Puede albergar a 125 mujeres, pero hay 251.
Además de la sobrepoblación registra hacinamiento, deficiente separación entre hombres y mujeres, así como deficiencias en los servicios de salud, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, falta de prevención de violaciones a derechos humanos y su atención en caso de que ocurra.
Fueron detectadas deficientes condiciones materiales e higiene para alojar a las personas privadas de la libertad. Inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene de la cocina y/o comedores. Deficiencias en la alimentación, de acuerdo al reporte.
Por la falta de personal de seguridad y custodia se presentan ejercicio de funciones de autoridad por personas de la libertad. Condiciones de autogobierno/cogobierno, así como actividades ilícitas, presencia de cobros por extorsión y sobornos.
En el caso del penal de Barrientos (Juan Fernández Albarrán), la CNDH le otorgó una calificación de 5.84 puntos.
Fue diseñado para recibir a 915 hombres, pero hay 3 mil 798; su capacidad para mujeres es de 123, pero hay 207.
También existe sobre población, hacinamiento, deficiencias en la separación de hombres y mujeres, así como carencias en los servicios de salud.
Carece de personal suficiente para la custodia de los presos, por lo que se registra funciones de autogobierno/cogobierno y hay presencia de actividades ilegales, entre ellas extorsiones y sobornos.
Hay deficiencias en la integración del expediente técnico-jurídico, inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad, insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación, así como una inadecuada vinculación de los reos con la sociedad.
En el penal Neza Bordo hay más población carcelaria de lo permitido. Debería albergar a mil 756 hombres, pero hay 4 mil 23. En el caso de las mujeres no rebasa su capacidad, pues puede recibir a 114, pero hay 95.
La CNDH observó sobre población, hacinamiento, deficiencias en los servicios de salud, así como insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos.
Deficiencias en la alimentación, inexistencia o deficiencia en las condiciones materiales e higiene de instalaciones para la comunicación con el exterior.
Hay poco personal de custodios, por lo que también se presentan funciones de autogobierno/cogobierno y actividades ilícitas como extorsiones y sobornos.
Los penales de ’Santiaguito’ en Almoloya de Juárez y de Cuautitlán también obtuvieron una calificación menor a 6 puntos; 5.74 y 5.08 respectivamente.
Via: Noticiaslam.
