• Lo lamentable en este tiempo, en el aquí y el ahora, que las prioridades pasaron al nivel de urgencias que tampoco se han atendido.
En el gran catálogo de demandas sociales, la realidad que en Naucalpan, las prioridades pasaron al nivel de urgencias, y todo justamente, urge.
El marco de referencia que se tiene es sumamente complejo, debido a un grave emplazamiento y en el mejor de los casos-el dejar para después las cosas- y peor que, después no hubo nada claro.
Los registros comunican de entre tantos requerimientos, el atender en primer lugar; la seguridad, seguido del comercio en la vía pública y el asunto de la movilidad y conectividad, entre otros.
De lo anterior, derivado del elevado grado de saturación urbana, que congrega en numerosos sitios, una impresionante población que exige a su vez, servicios básicos como agua e infraestructura.
Naucalpan lo hemos dicho, ya no puede crecer más y más, toda vez que la calidad de vida va continuar en descenso, al margen de asumir los retos que implica el grave tema de la inseguridad.
Asimismo, el alarmante colapso urbano, en el que día a día los espacios públicos empiezan a sentirse insuficientes para alojar al ciudadano, y a los extremos, caminar en áreas congestionadas.
Pero también, describimos precisamente distintos centros urbanos absurdos, con una sola vialidad de acceso, traslado y destino, que son complicadísimas en sus horas-pico.
En ese orden, de Naucalpan centro-San Bartolo- a otros orígenes o a la inversa, los caminos o vialidades suenan a imposibles arrastrando una carga elevada de pérdida de horas-hombre.
Bajar por ejemplo a San Bartolo, de donde venga es un enorme desafío, quizá de “Los San Rafaeles Chamapa” por el Boulevar Luis Donaldo Colosio, Avenida de “Los Maestros” al Molinito, es caótico.
Igualmente, de la Avenida Palmas, Universidad y “La Cadena”, desde “La Chacona, El Corralito, Las Huertas, San Lorenzo y Ciudad de los Niños”, resulta una verdadera “esquizofrenia”.
Así también, descender a partir de “La Cuenca de San Mateo”, por el camino Real, Lomas Verdes, Jardines, La vialidad Adolfo López Mateos” y Avenida México.
Francamente, el análisis es cruel y si le añadimos la venta en la vía pública en el corazón mismo del municipio, y en otros entornos, sobre todo en zonas comerciales, el tejido no deja de ser estridente.
En síntesis y a la propuesta, diseñar al menos robustos programas en lo que más le duele al ciudadano, en lo que está más en crisis y solucionar lo sustancialmente crítico, sin mirar el pasado que ya pasó.
Por Mario Ruiz Hernández
