En la Quinta Zona de Ecatepec, los habitantes enfrentan una situación preocupante debido al desabasto de agua, lo que ha llevado a la aparición de vendedores irregulares conocidos como “huachicoleros de agua”. Estos comerciantes se desplazan por la zona en triciclos o bicitaxis, ofreciendo el líquido vital a los residentes que enfrentan dificultades para obtenerlo de manera regular.
La Quinta Zona de Ecatepec, compuesta por más de 100 colonias, ha experimentado problemas de suministro de agua debido a las reducciones en el Sistema Cutzamala. Ante esta situación, los habitantes se ven obligados a recurrir a los huachicoleros para garantizar su acceso al agua.
Mario Soto, residente de Ecatepec, expresó que la prioridad es tener acceso al agua, sin importar su origen, y destacó que estos comerciantes siempre han estado presentes en la zona. “El huachicoleo siempre ha existido aquí en Ecatepec. A lo mejor es un mal menor. El chiste es que haya agua, que nos surtan de agua. No importa de donde venga, aunque la tengamos que pagar. El huachicoleo no lo veo mal, porque es un mal necesario. Sin ellos, tendríamos menos agua”, afirmó Soto.
Los huachicoleros venden el agua a precios que varían según la cantidad, llegando a vender un tambo con 200 litros del líquido hasta en 80 pesos. Esta alternativa, aunque ilegal, puede resultar más económica para los habitantes en comparación con la compra de agua mediante pipas, que es una opción más costosa.
Eleazar, otro habitante de Ecatepec, mencionó que comprar agua a los huachicoleros puede ser más accesible económicamente, ya que estos transportan el líquido en triciclos y bicitaxis, lo que reduce los costos de transporte.
A pesar de las sanciones existentes por el huachicoleo de agua en el Estado de México, que incluyen multas de hasta 20 mil pesos y penas de prisión de dos a seis años, los huachicoleros argumentan que su actividad es una respuesta a la necesidad de agua en la zona. “Ahora sí que la necesidad. (…) No te puedo decir que sea ilegal, porque el agua es para todos, pero sí tenemos que pagar un precio. Todo tiene un precio en la vida o es acarrearla”, declaró Óscar Manuel, uno de los transportistas de agua en la Quinta Zona de Ecatepec.
La situación de los huachicoleros de agua en Ecatepec refleja los desafíos que enfrentan las comunidades ante el desabasto de un recurso tan vital como el agua, y plantea la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo para garantizar un suministro adecuado y legal de este recurso esencial para la vida.
