Festejaremos de una forma distinta la Fiesta Patronal de uno de los pueblos originarios de nuestro municipio, San Francisco Coacalco.
Hoy no habrá feria, baile y convivencia.
Vamos a extrañar el clásico atole de fresa, vainilla, chocolate, champurrado, nuez, guayaba, pinole, arroz con leche, avena, galleta y muchos sabores más que estaban presentes en esta feria.
Extrañaremos los llamados “atoleros” de la región quienes con propuestas nuevas y diferentes como atole de mazapán, chile atole, atole de maracuyá, tequila, calabaza de castillas y hasta de aguamiel nos alegraban el paladar
La feria contaba con la exposición de una amplia variedad de atolitos que se podía acompañar con su inseparable tamal, y degustar diferentes antojitos mexicanos.
A la Feria del atole no sólo ibas a comer pues su oferta de entretenimiento contaba con juegos mecánicos, presentaciones artísticas y culturales, el Teatro del Pueblo con artistas locales, y un espectacular cierre con pirotecnia y el ya tradicional piromusical.
Eran dos días que prometían mucha fiesta pues la feria coincidía con las fiestas patronales en honor a san Francisco de Asís.
Vecinos del municipio expresan con gran tristeza :
La pandemia nos ha cambiado la vida, nos está cambiando desde las relaciones sociales hasta la cuestión cultural religiosa; no está la gente acostumbrada a pasar por esto. Hasta la fiesta del pueblo, que estamos acostumbrados a vivirla en plenitud, pues nos la quitaron. Nos la quitó
