Cuatro meses después de que la adolescente Valeria fuera privada de su vida en su casa del complejo Villa de Reyes, en Coacalco, su tío Ricardo fue detenido e implicado en el proceso.
El 16 de abril, la adolescente de 16 años salió con unos amigos y fue violada y estrangulada hasta la muerte en la casa de sus padres, donde había vivido con su hermana durante cinco años después de que sus padres se separaran. .
Además de sus primos, en la casa de adentro vivían su abuelo Rafael García, su padre Rafael Martínez y su tío Ricardo, quien era adicto a los solventes y molestaba constantemente a las hermanas.
Aunque el certificado de defunción de la joven detalla coágulos de sangre en la cabeza, raspaduras y golpes en diferentes partes del cuerpo y el cabello sucio y despeinado como si la estuvieran arrastrando, la fiscalía mexicana cree que se trató de un homicidio.
En su declaración, su propio abuelo dijo que no sabía dónde vivía su nieta, que fumaba, bebía y consumía drogas. También aseguró que el día del incidente, Valeria había regresado de una fiesta que olía a solvente, por lo que tuvieron que llevarla a su cama, donde amaneció muerta.
