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“Hay que madrearlos”, gritaba un vecino entre la gente mientras rodeaban a dos presuntos asaltantes de casahabitación, una mujer terminó amarrada a un poste y un hombre golpeado, los ladrones se salvaron de ser linchados.

El jueves pasado, habitantes del poblado San Carlos Autopan, ubicado en una zona semirural al norte de la ciudad de Toluca trataron de acabar con el problema que a diario viven, la inseguridad.

“Uno se chinga todos los días desde muy temprano y estos andan de culeros, eso y más se merecen”, insiste un poblador, en tanto personas propinan patadas y golpes pero alguien llama a la policía para que ser rescatados.

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“Si los dejamos ir, al rato salen para seguir haciendo sus mamadas”, se murmura al momento que arriban las patrullas entre la gente reunida luego de sorprender a una pareja intentando robar dentro de un domicilio.

Aunque el fenómeno de linchamiento lleva tiempo, en los últimos dos años y medio en comunidades de la capital mexiquense se contabilizan 14 casos, de acuerdo con el director de Seguridad Pública, Javier Torres.

Sin embargo, en una semana habitantes de cuatro delegaciones decidieron hacerle frente a los delincuentes, este método de supervivencia conocido como la ley del talión es más eficiente que las autoridades.

El primer caso se registró en Tlacotepec el 19 de julio, una turba retuvo, golpeó y amarró a un poste a dos jóvenes que fueron acusados de intentar robar un vehículo, fueron sacados en un operativo por policías.

El sábado 21, se replicó en Calixtlahuaca vecinos se organizaron para capturan a un ladrón quien quería llevarse una camioneta, lo dejaron malherido y tuvo que ser llevado a un hospital ante la golpiza recibida.

Horas más tarde, en San José Guadalupe Otzacatipan un joven que intentó robar un celular y violar a una de sus vecinas fue sometido, uniformados dialogaron con las personas para que le entregaran al individuo.

“Mucha de la incidencia delictiva tiene que ver en un 60 por ciento con problemas entre conocidos, después vienen los delitos del fuero común y luego los de alto de impacto”, asegura Torres García.

Reconoce, los cuatro casos registrados en ocho días es algo que se ha agudizado pero asegura es un fenómeno a nivel nacional por lo que se busca evitar que este tipo de expresiones se generalice entre la población.

Via: A fondo.