Alrededor de 40 personas que necesitan con urgencia seguir su tratamiento de diálisis, se apostaron afuera del Centro Médico Lic. Adolfo López Mateos, en Toluca, para exigir a las autoridades, pongan cuando antes el UPS (fuente de energía) que necesitan los aparatos de hemodiálisis, pues incluso, dijeron, ayer una joven de 21 años falleció por falta de su tratamiento.
Con lágrimas en los ojos, la señora Tania García, indicó que a veces siente que su paciente fallece.
“No tenemos el dinero suficiente como para estar llevándolos a particular, dicen que el aparato está en la aduana pero no sabemos más, solo queremos saber cuando nos permiten volver a traer a nuestros familiares a hemodiálisis, mi paciente se ha sentido muy mal, le ha faltado el aire, se ha puesto muy mal, a veces siento que se nos muere, de verdad, es doloroso ver a un familiar así” indicó la originaria de San Juan de las Huertas, municipio de Zinacantepec.
A inicios de año, uno de los pisos de este hospital COVID, tuvo un incendio por el cual la fuente de poder quedó inservible y desde ese entonces se suspendieron los tratamientos de diálisis
Señalaron los pacientes en que una sesión de diálisis con un médico particular les cuesta entre mil 500 y dos mil pesos, por lo que han empeñado sus pocas pertenencias como pequeñas televisiones, licuadoras y comedores, entre otros bienes.
El inmueble de salud estatal fue resguardado por elementos de la Guardia Nacional y en las inmediaciones se apostaron al menos tres patrullas de la Policía Municipal de Toluca.
Y a pesar de que a escasos 100 metros del hospital está la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México, nadie de este órgano defensor de los habitantes acudió a darles atención a las personas enfermas y que necesitan sus diálisis.
Con informacion de Hoy Estado.
