El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) exhortó al Ayuntamiento de Toluca a que no haga una “cacería de brujas” y cierre por cerrar” los comercios establecidos sobre la avenida Venustiano Carranza, pues la zona cuenta con su cambio de uso de suelo comercial y licencias correspondientes, aunque quizá sean pocos los empresarios que tienen algún problema con su documentación y habría que ponerlos en orden.
El encargado de Turismo del CCE, Patricio González Suárez, manifestó que buscará un encuentro próximo con los vecinos de la colonia Ciprés, por ejemplo, para tratar de dar solución a sus quejas, que se basan, según él, en el tráfico y ruido que se crea en la zona durante los fines de semana.
“Creo que nada se ganaría con hacer una cacería de brujas y cerrar, por cualquier motivo, estos lugares, porque el día de mañana van a abrir y se va a generar una situación más ríspida entre vecinos y empresarios, porque es una avenida comercial, están establecidos desde hace muchos años y tiene uso de suelo; entonces, los negocios cumplen con su uso de suelo, habrá obviamente los que les haga falta un documento para regularizarse”, defendió el empresario.
Patricio González sostuvo que ningún empresario llega a invertir su dinero con el fin de molestar a los vecinos y consideró que lo que hace falta es diálogo entre los vecinos y los inversionistas “para saber qué es lo que está afectando cada negocio en lo particular, porque hay negocios que afectan más el tráfico, hay negocios que afectan más con el ruido y cada negocio tiene su particularidad”.
Durante la administración municipal pasada, vecinos de esa zona toluqueña manifestaron que, derivado del funcionamiento de decenas de chelerías, bares, cantabares o restaurantes, entre otros negocios, se había incrementado la delincuencia, pues reportaban casos de cristalazos, además de que la gente que salía de los antros hacía sus necesidades fisiológicas afuera de sus domicilios y señalaron que también se veían perjudicados porque los automóviles de los visitantes quedaban estacionados afuera de sus domicilios, impidiendo la salida o entrada de los residentes.
“Pues eso es responsabilidad de cada negocio, obviamente, si alguien va en la calle y hace sus necesidades (fisiológicas), es un poquito complicado, digo, no es cuestión de todos los días, habrá sido alguna cuestión en particular, lo de los coches sí es algo que se puede resolver y es responsabilidad de cada negocio y de cada valet parking que trabaja en los establecimientos, que obviamente tengan dónde poner los coches y que se comprometan a no estar estorbando las casas”, justificó González Suárez.
Refirió que un establecimiento que ofrece alimentos y bebidas embriagantes tiene como horario de servicio hasta las 03:00 horas y si algún negocio provoca mucho ruido, se buscaría la forma de que, a cierta hora, baje un poco el volumen, “optar por algunos aislantes de sonido que también hay bastante efectivos y no tan caros, cerrar antes de tiempo no creo, porque sería inviable económicamente”.
La semana pasada, el Ayuntamiento de Toluca suspendió el establecimiento llamado “La Trompería”, ubicado sobre Venustiano Carranza, porque no contaba con la revalidación de su licencia de funcionamiento y éste no fue avalado por el Cabildo de la pasada administración local, entre otras inconsistencias.
Via: Hoy Estado.
