Cuando era un adolescente, Óscar García Guzmán, asesinó a su padre, así lo confesó durante su interrogatorio ante las autoridades de justicia en el Estado de México.
El llamado «monstruo de Toluca», asegura que “le fascinó matar” y alardea haber matado a otras cinco personas más además de su padre, un hombre y cuatro mujeres, entre ellas Jessica Guadalupe, de quien encontraron los restos en la casa de Oscar, ubicada en Villas Santín en el municipio de Toluca.
En su declaración, el estudiante de Psicología en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) aseguró que vive sin remordimientos por lo que hizo y lo disfrutaba desde que empezó, declaró que aprendió la técnica israelí de Krav Maga, la cual le permitió estrangular a sus víctimas.
Cabe recordar que Óscar Guzmán fue detenido en la Ciudad de México, mientras comía una torta cerca de las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y tras 5 semanas de que la Fiscalía mexiquense ofreciera una recompensa por su captura.
Tras ser aprehendido, el “monstruo de Toluca” fue ingresado al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, donde ha confesado su trayectoria como asesino serial en el Valle de Toluca.
Entre sus declaraciones, narró que mató al padre de Mónica, una chica que conoció en la preparatoria de Otzolotepec, y a quien amagó con un cuchillo, pero logró escapar, por lo que decidió ingresar a la casa de la chica, pero como fue descubierto por el padre de esta, lo apuñaló y decidió desayunar junto al cadáver hasta que llegó Mónica y a quien secuestró y mantuvo escondida en su casa de Villas Santín, y posteriormente la mató a golpes, justo dos días antes de su cumpleaños, desmembró el cuerpo y lo arrojó en una barranca de Huixquilucan.
En el inmueble ubicado en la calle Ponciano Díaz del fraccionamiento Villas Santín, fueron encontrados también los cuerpos de Adriana y Martha Patricia, víctimas del multihomicida que cuando andaba prófugo, sólo pedía que alimentaran y cuidaran a sus dos perros y su gato.
Via: Hoy Estado.
