En el transcurso de la mañana de este jueves, la Central de Abasto de Toluca, fue objeto de un operativo desarrollado por autoridades estatales y municipales, bajo la supervisión de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México. El objetivo fue cerrar de manera indefinida los comercios no esenciales, ante la alerta sanitaria del COVID-19.
De esta forma, fueron cerrados todos los locales en los que no venden exclusivamente alimentos o artículos de primera necesidad, mismos que se ubican al interior de las naves comerciales.
Desde que comenzó la fase tres de la pandemia del coronavirus, las autoridades de la Central de Abasto de Toluca, restringieron en gran medida el flujo de personas y automóviles, pero conforme fueron avanzando estos días y se aproxima el repunte del mal en México, según las autoridades sanitarias, ya hubo la necesidad de cerrar comercios como jarcerías, de dulces y plásticos, entre toda una lista de productos que no son urgentes en esta etapa de la alerta sanitaria.
En el operativo tomaron parte 60 efectivos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, personal de las áreas de inspección y verificación de Protección Civil estatal, de la dirección general de gobierno estatal, regulación sanitaria y verificación de la Secretaría de Justicia.
Via: Hoy Estado.
