Aunque no están permitidas las reuniones, en el municipio de Nezahualcóyotl se las han ingeniado para brindar y sacar a los niños a pedir ‘calaverita’.
En diversos negocios sacaron las bocinas para cantar abrazados y a todo pulmón porque siendo sábado y noche de Halloween “la reunión con los amigos no puede esperar”.
En las ‘tienditas’ amigos se reúnen, piden cervezas y transformar el lugar en una cantina. Mientras en un salón de fiestas para niños se escucha música y gente que canta. No se ve nada, pero se escucha un gran ambiente desde el exterior.
Pero la fiesta se extiende a las calles, niños, jóvenes y hasta adultos mayores se olvidaron de la pandemia. Diablos traviesos, maléficas brujas y hasta el COVID-19 salieron a las calles a pedir ‘Calaverita’. Desde la tarde, este sábado niños disfrazados salieron a las calles a pesar de los riesgos por la pandemia.
Y aunque autoridades locales y federales han reiterado a la población que no se arriesgue por las ganas de festejar y, sobre todo, que no arriesguen a los niños pidiendo “calaverita”, familias enteras quisieron salir, otras más organizaron reuniones con sus familias para comer pan de muerto y aprovechar la ocasión para brindar.
-¿Me da para mi ‘calaverita’?- Pregunta una niña disfrazada de Maléfica a cuanta persona se encuentran en la calle, corren, juegan por las calles como si fuera un día cualquiera, como sino estuviéramos en alerta sanitaria.
Via: cronica
