Héctor Escamilla el padre de la estudiante asesinada en el Estado de México, acuso a las autoridades de la Fiscalía del Estado de no hacer nada para encontrarla.
“No es excusa, pero tenemos mucho trabajo y poco personal para laborar”, esas fueron las palabras que Héctor recibió del Ministerio Público cuando acudió a levantar una denuncia por la desaparición de su hija Katherine Gabriela Escamilla, estudiante de Psicología.
Katherine desapareció el lunes 6 de mayo en la colonia El Molino, en el municipio de Naucalpan, su familia acudió a la Fiscalía pero fue en vano y decidieron iniciar una campaña en redes por casi una semana.
Las cámaras de seguridad ubicadas en el lugar donde se extravió no servían, cuando pudieron ser una herramienta clave al grabar la forma y momento en que pudo ser llevada contra su voluntad.
Nueve días después de su desaparición, recibieron una llamada del Ministerio Público de Jilotepec, tenía que ir a reconocer un cuerpo que tenía la ropa similar al de Katherine Gabriela.
Su cadáver fue levantado en el municipio de Aculco el 12 de mayo, a cien kilómetros de donde desapareció, 72 horas después fue identificada, pero por la condición en que fue localizado ni siquiera saben qué le causó su muerte.
