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La conflictiva zona, lejos de mantenerse sin problema alguno, el perímetro urbano crece despiadadamente ante la complacencia oficial. Ahora los comerciantes de vía pública ocuparon las calles de Morelos, Abasolo, 16 de Septiembre y Jardín, “desmadrando todo”.

Es en estos momentos ya es alarmante, el brutal crecimiento del comercio en la vía pública en Naucalpan centro-San Bartolo-

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Al primer trimestre del gobierno neomorenista que encabeza la alcaldesa, Patricia Elisa Durán Reveles, el aumento decíamos, es despiadado y difícil al menos se aprecia que disminuya.

En estos tres meses, no sólo el ambulantaje en todas sus modalidades progresó en el colapsado perímetro urbano, sino además, la invasión de puestos es total en las Calles de Morelos y Abasolo, así como en la 16 de septiembre de Gustavo Baz, hasta la Clínica 61 del Seguro Social.

Destacar que las vialidades son imposibles transitarlas libremente a pié o en vehículo, y día a día “el comercio callejero”, viene devorando todo a su paso.

La ocupación en verdad es grosera, y más allá de pretender justificar el burdo incremento a según el gobierno pasado, quien otorgó permisos en los últimos meses, hoy lo real es que esto es un completo “desmadre”, con la presumible autorización oficial, y en donde no existe control.

El pasado insistimos ya pasó, “La sombra de Los Olvera o Los Gálvez”, con sus retractores y “broncas y deslealtades entre ellos”, creo no pueden estar por encima de las grandes decisiones.

Por otra parte, referir que la zona “es el mismo infierno y como dice un amigo, pero con diferente diablo”, con el que habrá que coincidir, acordar y hasta pactar a la luz del día o en lo oscurito.

Sin embargo, lo tangible, lo que duele, lo que “encabrona a la ciudadanía”, son esas “tomadas de pelo”, de los compromisos de campaña incumplidos y otras tantas cosas.

La radiografía, la de siempre, la de la lucha con los igual, líderes de siempre-de esos que han forjado un porvenir a través del tiempo, algunos con 30, 40 y 50 años llenos de historias de éxito.

Asimismo, y en ese tenor, los románticos programas, planes y proyectos fallidos de recuperación de Naucalpan centro-San Bartolo- de PRIANISTAS y ahora neomorenistas y morenistas.

Es decir, las estimaciones de reconvertir y reordenar el comercio en vía pública, transformar la imagen tan pestilente, degradada y sucia del perímetro urbano, con las consecuencias que existen.

A lo anterior, la mutación completa y más que por cuestiones político-electorales, y lo que pretendan, por urgencia y por salud ambiental.

En ese orden, poner el espacio público al público, al servicio del ciudadano, con las implicaciones que deriven, y lograr la utilidad social-Un espacio abierto además a la cultura y al arte.

Entenderlo, que la zona-todo el perímetro urbano-es el de mayor emisión y expansión de gases, una alta contaminación ambiental, sonora y auditiva, entre otros males que atentan contra el ciudadano.

Por Mario Ruiz Hernández



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