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La cuarentena o el aislamiento social que se está viviendo en muchos países para evitar la propagación del coronavirus está afectando a nuestros hábitos y nuestro patrón del sueño no se escapa a la nueva realidad.

La pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se agranda y desde hace varias semanas ha alterado la vida de millones de personas en todo el mundo.

Estos cambios en la vida social y el nuevo funcionamiento de cada uno de los hogares, ha implicado, además de la derivación en situaciones de estrés, ansiedad, nerviosismo, confusión, miedo y culpa, una modificación en millones de personas de su habitual descanso nocturno o diurno.

Si, por la cuarentena, nos estamos despertando más tarde, nos estamos perdiendo la luz solar de la mañana, la cual es clave para que el cerebro sepa que dentro de 12 o 14 horas llegará el momento de dormir.

El cansancio: en el transcurso del día nuestro cuerpo se mantiene activo y cuando llega la noche siente la necesidad de descansar. “Pero si hacemos menos actividad física porque estamos encerrados, eso incidirá en nuestro sueño”.

¿Cómo dormir bien en tiempos de coronavirus?

1- Evitar o minimizar el consumo de cafeína: El café, bebidas gaseosas o energizantes tienen cafeína o taormina que producen un efecto estimulante que permanece varias horas en el cuerpo.

2- No fumar ni tomar alcohol: Al igual que la cafeína, la nicotina también es un estimulante que puede dificultar el sueño durante la noche. En 2018, un estudio reflejó que los fumadores eran cuatro veces más propensos a despertar con sensación de cansancio en las mañanas que los no fumadores.

3- Hacer ejercicios físicos: Ejercitarse de forma regular aunque sea en el balcón, terraza o bien en una habitación cerrada, pero no hacerlo poco antes de la hora de acostarse. Aquellos que no ejercitan su cuerpo son más propensos a padecer insomnio.

4- Evitar comidas abundantes antes de irse a dormir: El factor alimenticio juega un papel preponderante en el sueño. Las dietas por demás abundantes en la noche atentan contra la posibilidad de un descanso satisfactorio. En lo posible, hay que terminar la cena algunas horas antes de irse a acostar y no tomar mucho líquido cerca de la hora de ir a dormir.

5- Evitar el uso de pantallas: Teléfonos, tabletas, computadoras e incluso la televisión) antes de acostarse. La luz azul de las pantallas suprime la producción de la melatonina, lo que retrasa el inicio del sueño.

La pandemia del COVID-19 está obligando a millones de personas a quedarse en casa para tratar de frenar la propagación del coronavirus. Parece simple, pero el hecho de que se deban parar las actividades que se hacían de forma rutinaria puede significar la aparición de estados de estrés y ansiedad.

Via: Infobae / BBC.



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