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ace unos días un asalto le cambió la vida a la familia “Gómez”, quienes prefieren ocultar su verdadera identidad por temor, pues el robo de 140 mil pesos los dejó endeudados con un banco y con una caja de ahorros en el municipio de Ixtapaluca, al oriente del Estado de México.

“Pedimos prestado dinero al banco porque teníamos una deuda con una caja de ahorros y los intereses nos estaban acabando, entonces decidimos tramitar un préstamo en el banco, liquidar la otra deuda y pues ya solo irle pagando al banco”, cuenta “María”, una de las víctimas.

La pesadilla comenzó el pasado jueves tras acudir a un banco ubicado en la plaza comercial Galerías donde pretendían retirar el efectivo, sin embargo, nunca imaginaron que durante la operación cajeros y el propio gerente del lugar comenzaron a tomar actitudes extrañas.

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“Cuando mi suegra se acerca a ventanilla la persona que la atiende habla muy fuerte y pregunta: ¿Va a retirar 140 mil pesos señora? Mi suegra contesta que sí, y de ahí nos pasan con el gerente para hacer un trámite y cuando le entregan el dinero nos dicen que les debemos un refresco y una torta por hacernos el movimiento”, platica “Ramiro” yerno de María.

De acuerdo con las víctimas, luego de retirar el efectivo salieron de la sucursal e ingresaron a una plaza comercial contiguapara comprar los refrescos y las tortas que acordaron con los trabajadores. Después la realidad los alcanzó.

“Cuando nos salimos del banco caminamos hacia una dulcería, caminamos unos cuantos metros cuando unos de una motocicleta nos agarran y nos piden la cantidad que sacamos del banco ¿Cómo van a saber cuánto sacamos y qué habíamos ido a eso al banco? O sea tanta gente que sale y entra de ahí, es obvio que los del banco están coludidos.

Y es que esta historia se ha repetido en por lo menos una decena ocasiones en los últimos seis meses. De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública durante el primer semestre de este año se han registrado al menos 10 robos a instituciones bancarias en el Estado de México.

Sin embargo, esta cifra se encuentra aún muy por debajo de los casos registrados en el mismo período de 2017 donde los hurtos a instituciones bancarias se contabilizaron en 45 robos, de los 59 casos que ocurrieron en ese año.

Los casos más recientes durante este año ocurrieron en marzo en el municipio de Tecámac, pero se han repetido de enero a junio en municipios como Cuautitlán Izcalli, Tultepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Chimalhuacán y Chicoloapan.

“Nosotros como clientes la verdad no sabemos ya si desconfiar de los ladrones de banqueta que nos alcanzan en las calles o de los propios trabajadores de las sucursales porque parece que son lo mismo; bandas que se han dedicado a robar a la gente que con esfuerzo juntamos un cachito de nuestro patrimonio”, concluyeron.

De acuerdo con la encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana en junio pasado, el 83.1 por ciento de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública y 70.5 por ciento en el banco.

Via: Hoy Estado.