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Hace 25 años, unos intrépidos juguetes revolucionaban el cine de animación con “Toy Story”, el primer largometraje creado por computadora; aunque este clásico de la cultura popular podría no haber visto la luz por las reticencias iniciales de Disney, en un principio contrarias a la visión de Pixar.

El 22 de noviembre de 1995 se estrenaba la película que daría un salto mortal en la historia del cine, pero la acrobacia audiovisual necesitó casi 15 años de desarrollo y el empeño de su director, John Lasseter, quien llegó a recibir un Óscar especial por los logros pioneros en el campo de la animación generada por computador.

Pocos imaginaban que esa obsesión acabaría por inaugurar una de las sagas más exitosas de la gran pantalla, que elevó el estatus del cine animado y que evolucionaría en cuatro entregas, cada una más aclamada que la anterior.

Los 15 años de prueba y error que llevaron a Toy Story
Hasta entonces, lápiz, papel y borrador eran los únicos ingredientes para construir la magia en las cintas de dibujos animados, que habían alcanzado la cumbre del éxito con “The Lion King” en 1994 y “Pocahontas” en 1995″, pero también mostraban un estilo algo estancado.

Mientras Disney dominaba en la industria con sus maneras clásicas, otra compañía que nació como división informática de Lucasfilm, el estudio de George Lucas y “Star Wars”, llevaba años investigando la tecnología del arte por computador.

Su nombre era Pixar, y en ella trabajaba Lasseter, el animador expulsado de Disney.

La primera inspiración para “Toy Story” fue la película “Tor”, de 1982, un filme pionero en introducir la computación gráfica de manera destacada en su argumento y que fascinó tanto a Lasseter que tras verla propuso a Disney un proyecto 100 por ciento informático.

Sin despertar entusiasmo pero viendo las posibilidades, la compañía permitió que el cineasta se dedicara a dar forma a esa idea, pero su presupuesto llegó a ser más costoso que el de una película de dibujos clásica y en el estudio no vieron su sentido.

Tras su salida de Disney, Lasseter fichó por la división de animación e informática de Lucasfilm, que un año después adquiriría un Steve Jobs desencantado con Apple, para crear Pixar.

Desde ese momento, el nuevo estudio lanzó una serie de cortometrajes y campañas publicitarias en las que perfeccionó la técnica hasta dar con “Tin Toy” en 1988, un cortometraje que ganó el Óscar a mejor corto de animación y que fue el germen de “Toy Story”.

Via: El sol d México


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