Lo que algún día fue una de las estructuras más impresionantes y representativas en el Estado de México, hoy es una vieja pila de metales oxidados y abandonados.
El famoso Puente de Fierro fue construido por el ingeniero francés Alexander Gustave Eiffel en 1870, autor y constructor de la Torre Eiffel, la obra más representativa de Francia.
El Puente de Fierro se encuentra ubicado sobre la vía Morelos, tiene una altura de más de 15 metros y un peso superior a las 90 toneladas de hierro sólido.
Y aunque parezca un simple puente, es una obra de dos estructuras, la cara principal y más alta es apreciada por la vía Morelos, pero justo a un costado, permanece unida por otra similar, pero más pequeña.
A lo largo del tiempo el Puente de Fierro ha pasado por varias transformaciones, la más representativa fue cuando autoridades decidieron cubrir las más de 90 toneladas de hierro con láminas y plásticos.
Con el objetivo de utilizar el espacio francés, el Puente de Fierro albergó obras de arte mexiquenses, bajo la tutela del Manuel Bueno Herrera, artista plástico que ofrecía talleres, exposiciones y cursos a bajo costo, incluso decidió bautizar el emblemático lugar con el nombre de “Puente de Arte”.
La zona principal era utilizada como sala de exposiciones, mientras que la recámara o zona trasera, era utilizada como salón de clases, donde se impartían clases de pintura y esculturas.
OBRA IGNORADA
A pesar de que el Puente de Fierro fue construido principalmente para el paso del ferrocarril y no para paso peatonal ni vehicular, su majestuosidad y gran tamaño roba miradas.
Aunque a la fecha, la obra está olvidada, la actual administración parece no interesarle, pues a un costado se encuentra la Casa de Morelos, lugar que ha sido restaurado y modificado, haciéndolo brillar con luz propia, mientras que a un costado, el puente francés está muy deteriorado por falta de mantenimiento.
MUERTE LENTA
A decir del propio Bueno Herrera, el costo elevado por la manutención, la poca afluencia de personas y el bajo presupuesto destinado para cultura, provocaron la decadencia y la agonía del puente.
Grafitis y paredes rotas muestran la decadencia del lugar; hoy el Puente de Fierro o Puente de Cultura es una obra olvidada, con cristales rotos y paredes grafiteadas que se ha convertido en hogar de vagabundos y drogadictos.
Reportaje de Hoy Estado.
