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gritó la hermana del interno asesinado por custodios, al ver las huellas de tortura que presentaba en todo el cuerpo cuando lo sacaban oculto en una camioneta de la policía, del penal de Chiconautla.

Tras recibir la noticia de que su hermano había sido encontrado muerto por una presunta intoxicación de drogas, al interior del penal, madre y hermanos de Fabián se presentaron al reclusorio para ver qué había pasado.

A las afueras de la cárcel ya se encontraban familiares de algunos presos ante el rumor de un posible motín de internos que habían comenzado la protesta para solicitar la destitución de la directora Verónica González, así como de los custodios que aseguraron habían matado a golpes a un reo.

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Fue horas después que al ver una camioneta que trasladaba el cadáver al Semefo, que cerca de medio centenar de personas apoyaron a la madre y hermanos del occiso a detener el vehículo para que vieran a su ser querido.

Ahí obligaron a los guardias abrir las puertas para que pudieran ver cómo había muerto Fabián, quien ingresó en 2015 al penal y cumplía una sentencia de seis años.

Ante los reclamos de los familiares que protestaban, los uniformados accedieron abrir las puertas traseras del vehículo marcados con el número de placa 04-167, y así la madre y hermanos del occiso pudieron subir.

Las lágrimas de inmediato brotaron de sus ojos al ver a su hermano, su llanto aumento al desmentir qué había muerto debido a una sobredosis.

«Perros, perros, ustedes son asesinos, malditos, malditos, ojalá Dios quiera se los cobre doble a todos los que participaron para matarlo, mi hermano no era un asesino», dijo entre llanto la hermana.

Esto, mientras la madre y hermano de la víctima exigían ver al jefe de turno y a la directora, porque recalcaron que Fabián había sido torturado.

Por otro lado, las personas que se encontraban en el lugar dieron a conocer que cada ocho días hay heridos y muertos, sin que la titular de ese Centro de Readaptación Social de la cara ante estas graves situaciones que ocultan para que no salgan a la luz pública en complicidad con los guardias de seguridad.

Por estos lamentables hechos, toda la familia desmintió la información que las autoridades dieron a conocer en un comunicado oficial al verificar cómo había sido privado de la vida Fabián, y exigen justicia para que los culpables paguen por el crimen que cometieron.

Via: A fondo.



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