Habitantes del fraccionamiento Villa de las Flores segunda sección denunciaron que de miércoles a domingo padecen por el ruido de las fiestas que se realizan en el domicilio ubicado en la calle Gladiolas número 435, y en las que puede observarse la asistencia de adolescentes, jóvenes y personas adultas, de acuerdo al día que les corresponda, por lo que sospechan que los propietarios de esta casa, señalan que la habilitaron como un bar que empieza su funcionamiento a las 18:00 horas y termina después de la media noche.

Por esta situación, los vecinos solicitaron la intervención de las autoridades municipales, pues advirtieron que aunque la vivienda está acondicionada como discoteca con luces de colores y sonido de música en vivo, cuando llaman a la policía local, estos servidores públicos no desactivan la fiesta y el ruido continúa.

Los colonos que denunciaron esta situación se vive en las calles aledañas y sobre la misma avenida donde cada día se realizan las fiestas, “estamos seguros que no son reuniones del propietario de la casa, sino que renta el lugar para que los organizadores cobren a los jovencitos y ya estando en la tardeada les venden cervezas y otras bebidas alcoholicas”, señalaron.

“Sabemos por un trabajador que nos ha hecho a varios arreglos en nuestras casas de esta privada, que el dueño es un policía federal. No sabemos si es por eso que ninguna autoridad del ayuntamiento de Coacalco ha intervenido para cancelar esta situación que no es correcta, pues se trata de un fraccionamiento de casas-habitación, no es uso de suelo comercial para que haya un bar-discoteca”.

Los vecinos quienes pidieron que se reservaran sus nombres por temor a alguna represalia, manifestaron que los sábados y domingos a este lugar llegan personas adultas, “mantienen un rato la puerta abierta, y después de que llega la gente cierran y empieza la fiesta con luces, la música a todo volumen y mucho ruido”.

Los vecinos inconformes hicieron un al actual gobierno para que este negocio sea clausurado y ellos vuelvan a tener la tranquilidad que requieren en sus casas, pues insistieron que todos los días padecen el ruido que hacen los clientes que acuden a este bar-discoteca.

Via: Milenio.