Taxistas semidesnudos protestaron en vialidades de Ecatepec, para exigir apoyos, ya que el coronavirus ha mermado su economía e impactado en sus familias.
Semivestidos, los taxistas marcharon por la avenida central, comenzando en plaza Aragón, y la López Portillo en Coacalco, para pedir al gobierno federal que se busque la forma de apoyarlos, porque con las medidas sanitarias ha mermado el servicio de taxis casi en un 90 por ciento, afectando severamente sus ingresos.
Los choferes vestidos con shorts, pans y algunos sin playeras, se concentraron desde las diez de la mañana abajo del puente del plaza Aragón y marcharon hasta el metro Ecatepec, ocupando tres carriles de la avenida central con dirección a la Ciudad de México, pero al llegar al Hospital General de Zona (HGZ) del IMSS 196, se quitaron la ropa en protesta por la pandemia, quedándose solo en bóxers.
Los taxistas denunciaron que desde el inicio de la pandemia, sus ingresos fueron disminuyendo y el gobierno del Estado de México no está haciendo nada por apoyarlos y ahora están sin trabajo ni recursos para mantener a sus familias.
Los taxistas llegaron hasta la estación del metro Olímpica, en donde está la base de taxis ROGA, quienes la semana pasada se manifestaron por falta de trabajo e hicieron un llamado a la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, para que abra esta estación y los taxistas tengan un poco más de trabajo.
“Ya estamos cansados de tanta simulación, de que salgan en la televisión caras bonitas y que el gobernador mienta y diga que todo está bien. Pero en realidad todo está de la fregada, porque no hay apoyos, desde hace siete semanas se solicitó ayuda al gobierno del Estado de México y literal nos mandó a la fregada, ¡si no nos mata el Covid-19, nos matará el hambre!”, afirmó Noé Benítez, líder transportista de la zona.
Los transportistas mantuvieron su protesta sobre la avenida central, advirtieron que si no les dan respuesta a sus demandas, van a continuar las manifestaciones, porque sus familias no pueden quedarse sin comer viendo como las autoridades dicen que todo está bien, cuando no hay nada que llevar a las mesas de sus casas.
Via: Reporteros en Movimiento.
