Le inyectaron adrenalina por error, Bebé recién nacida fallece en clínica de Coacalco
Le inyectaron adrenalina por error, Bebé recién nacida fallece en clínica de Coacalco

En una clínica privada del municipio de Coacalco, una bebé recién nacida falleció a las pocas horas del alumbramiento debido a una presunta negligencia médica puesto que el personal médico pudo inyectarle por “error” adrenalina.

Dulce y Ricardo, padres de la menor de edad, denuncian un caso de negligencia médica en la clínica materno infantil de la localidad de Coacalco, que al parecer no contaba con medicamentos ni oxígeno para atender a la recién nacida.

Al nacer, la infante fue calificada con buena estado de salud: su tono de color era rosado y no mostraba ningún signo de problemas respiratorios; incluso ambos padres se tomaron forografías con su hija recién nacida.

Negligencia médica…

“Mi bebé nació a las 11:57 de la mañana, a 1:30 de la tarde le dan su primer alimento, que no se termina, en los cuneros se la dan. Después nos la llevan a la habitación, aproximadamente a las dos de la tarde”, relató el padre de la niña.

“A las 4:30 de la tarde, que le tocaba la otra comida, que son tres horas después, mi bebé no quiso comer. La enfermera nos dio un biberón, mi esposa y yo tratamos de darle de comer y no pudimos”, continúa Ricardo.

Agregó que en el inter para su otra comida llegó una enfermera a la habitación, quien les preguntó a ambos si la bebé ya había probado alimentos. Al decirle que no, la enfermera preguntó a una compañera por qué no había reportado la situación con la pediatra.

“Entonces esta segunda enfermera le intenta dar de comer 7:00 y 7:30 de la noche y 9:30, y se pone en contacto con la pediatra, pero la pediatra no estaba. Se encontraba bañándose en su casa y tardó en contestar, cuando lo hizo sólo dijo que le cambiara la fórmula”.

El padre de la infante relató que se prosiguió a cambiarle la fórmula pero tampoco quiso comer. Despúes se le marcó a la pediatra para que fuera al hospital privado, cuando llegó y entró a la habitación con los padres les dijo que la iba sacar para revisarla.

Ricardo destaca que les pareció normal el hecho y que “la bebé estaba en perfecto estado, despierta, chapeadita, bien tapada”. A la menor ya le habían tomado una muestra de sangre para verificar su niveles de glucosa.
La bebé estaba morada…

A los pocos minutos regresa la pediatra y les indica que la canalizará y le dará suero para que no se deshidrate, además de que se seguirá intentando darle de comer. Posteriormente, la pediatra llegó con una acompañante (Ricardo cree que era su hija) y una enfermera. No había médico de guardia en la clínica.

En menos de 10 minutos, los padres de la recién nacida comenzaron a escuchar gritos de las tres mujeres y se alarmaron. Al salir, Ricardo vio a la pediatra acercarse con la bebé en brazos y la puso en una plancha, notó que su hija estaba desnuda con un color morado. A Ricardo le explicaron que la bebé recibió una sonda con adrenalina.

“Estamos destrozados, amanecemos llorando, nos dormimos llorando… es muy fuerte todo esto, nada me va a regresar a mi hija, lo tengo claro, pero tengo que hacer justicia, porque le juré a mi bebé que iba a llegar hasta las últimas consecuencias para que paguen los resonsables. Yo quiero a los responsables tras las rejas, que no vuelvan a ejercer, que les quiten las cédulas profesionales y que cierren esta clínica”, expresó Ricardo.

Tras los hechos, Ricardo acudió al Ministerio Público de Coacalco, en donde le dijeron que la muerte de la menor no había sido reportada. Además, la clínica no dio un diagnóstico del fallecimiento de la pequeña y la necropsia fue indeterminada porque no encontraron golpes Ricardo menciona que el dueño de la clínica tiene influencias con el municipio.

Con informacion de Caraota.


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