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El la década de los 90´s, María Eulalia Guadalupe Buendía Torres alcanzó a tener el control total político y social de Chimalhuacán. Aunque su familia más cercana la llamaba Lupita, ella se hacía llamar “La Loba”.

La mujer de baja estatura y lenguaje coloquial, se hizo de mucha fama. Ella tenía el poder de quitar y poner a los presidentes municipales, así como a su familia en los puestos claves del ayuntamiento, principalmente en la Tesorería y el Organismo Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (ODAPAS).

En su tiempo tuvo el control de la venta de tierras en Chimalhuacán; pero su poderío la llevó a encabezar un enfrentamiento contra Antorcha Campesina, en el que murieron de manera oficial 9 personas y por lo que habría acumulado una condena de 492 años de cárcel.

Había estado casi 20 años en la cárcel, pero esta madrugada su cuerpo no resistió tras contagiarse por covid-19 y sufrió un infarto.

Relatan que “La Loba» era muy brava, desde niña fue peleonera y mal hablada. Su apodo se debe a que en un pleito infantil y al defender a su hermana, estaba acompañada por su perra llamada ”Loba».

Fue golpeadora del PRI y formó la Organización de Pueblos y Colonias (OPC) la que le sirvió como control político y para la venta de tierras en la parte baja de Chimalhuacán.

Guadalupe Buendía fue encarcelada por primeras vez en 1993 por un pleito entre futbolistas llaneros que defendían un terreno para hacer deporte.

En ese pleito falleció el hijo de Margarita Preisser, «La Hiena», su lugarteniente en el control político de Chimalhuacán. En esa ocasión pasó dos años en la cárcel.

En su historial llegó a acumular más de 80 averiguaciones previas en los ministerios públicos de Chimalhuacán y Texcoco, por venta de terrenos, despojos, invasiones y agresiones a opositores.

Pero eso no impidió que ocupara el ODAPAS y su esposo Adelaido Herrera, la Tesorería municipal en el último gobierno que controló a cargo de su primo Carlos Cornejo.

Su hijo Hugo Herrera Buendía, era regidor, Celia, hermana de «La Loba» presidía el DIF y Andrea Reyes Retana, una abogada que era su ahijada, era su mano derecha en el tráfico de tierras, la hizo síndica municipal.

No tenía límites; regañaba por igual a funcionarios públicos que a los alcaldes en turno, inclusive a los del gobierno estatal en la época de Arturo Montiel.

El 18 de agosto del 2000 fue su último intento por retener el poder de ese municipio del oriente de la entidad; se le acusó de la muerte de nueve personas en la plaza principal de Chimalhuacán.

La matanza fue porque «La Loba» y sus seguidores se opusieron a que Jesús Tolentino Román Bojórquez, líder de Antorcha Campesina, tomará posesión de la alcaldía.

La inconformidad de «La Loba» era que junto con Jesús Tolentino, habían acordado que ella se quedaría con las direcciones de la Tesorería, ODAPAS y Obras públicas, incluso, ese compromiso fue firmado por el líder antorchista.

Con ese compromiso, las huestes de «La Loba» hicieron campaña a favor de Jesús Tolentino Román, que por cierto era compadre de Guadalupe Buendía.

Al ganar en los comicios del año 2000, «La Loba» le pidió al líder antorchista que cumpliera con los acuerdos a lo que se negó y por ello, los seguidores de Buendía tomaron la alcaldía un día antes del 18 de agosto.

Jesús Tolentino en vez de suspender una manifestación en la alcaldía con miles de antorchistas de Chimalhuacán, Ixtapaluca, Texcoco, entre otros lugares, para evitar el enfrentamiento, los llevó armados con gruesos palos para responder a una agresión.

De ambos bandos, aparte de los palos y piedras para agredirse, salieron a relucir armas de fuego. Desde el techo de la presidencia municipal, «Los Lobos» acribillaban a los antorchistas.

Abajo, en el jardín municipal quedaron los muertos y los que salieron heridos, por bala o golpes, eran sacados por sus propios compañeros.

Durante una segunda balacera ese mismo día, pero entre «Lobos» y elementos de la policía estatal, se logró que los seguidores de Buendía se replegaran a una casa atrás de la presidencia municipal.

Fue hasta el 24 de agosto del mismo año que Guadalupe Buendía Torres fue capturada por la policía en el municipio de Zinacantepec y procesada por la matanza.

«La Loba» fue recluida en Almoloya de Juárez y siempre se dijo protegida del PRI; incluso dentro de la cárcel, donde se le permitió festejar hasta con mariachi su cumpleaños, cada 12 de diciembre.

Via: Hoy Estado.



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