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Tras 20 días de permanecer cerrado, ayer abrió sus puertas el mercado Martínez de la Torre, aunque varios de sus puestos de carnes, pollo, vísceras, verduras y frutas no están funcionando; mientras, el mercado Jamaica prolongará su cierre hasta el 25 de mayo, a fin de evitar aglomeraciones que pudieran intensificar el contagio de Covid-19.

Desde temprano, los dueños o encargados de los locales arribaron al inmueble ubicado entre las calles Zarco y Degollado, en la colonia Guerrero, para limpiarlos y colocar la poca mercancía a la vista del público.

La entrega a domicilio de verduras y frutas que ofrecieron algunos puestos no significó una posibilidad para las amas de casa, porque es más caro, es mejor que vayas a escoger tus cosas y sabes dónde comprar más barato, señalaron Marcela Serrano y Leticia González.

No es lo mismo que vayas con tu marchante a que te lleven cosas que ya están muy maduras, verdes o a punto de echarse a perder, y pagues más. En colonias populares el envío a domicilio no es una opción porque vamos al día, dijo a su vez Frida Torres.

Recordaron que afuera del mercado, como en la calle Degollado, se colocaron camionetas que vendían mercancía diversa por el cierre del mercado, donde en la parte de atrás una carnicería abrió sus accesorias sin que nadie le dijera nada.

La reapertura del mercado, donde la restricción de acceso fue a una persona, es un alivio porque me permite venir por mi comida y la de mi mamá, comprar unos seis platanitos y algunas cositas que necesite, comentó Rosario Muriel, quien vive en Tlatelolco.

Las cocinas económicas en los mercados hemos sufrido para salir adelante y no cerrar, explicó Marisol González, quien junto con sus familiares hacen entrega a domicilio en calles aledañas al mercado Independencia, ubicado en Eje 6 Sur, en Benito Juárez.

Al día, reconoció, son pocos los envíos, no pasan de 10, pero la gente viene a comprarnos y se va a comer a su carro o en la banqueta porque está prohibido que ingresen al negocio, lo que ha significado que nuestras ventas hayan caído 80 por ciento.

Via: La Jornada



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