Enclavada en el Eje Central Lázaro Cárdenas, la Plaza de la Tecnología es uno de los sitios favoritos de los capitalinos para adquirir productos como computadoras, celulares o cualquier aditamento relacionado con el desarrollo en la materia.
Sin embargo, hace algún tiempo este sitio se ha convertido, junto con otras plazas de la zona como lo son Meave y la del Celular, en centro de estafadores, en los que la gente que asiste se arriesga a perder no sólo sus aparatos, sino hasta la vida.
Diversos usuarios han manifestado que en los talleres y tiendas del lugar han sido víctimas de gente sin ética, pues han comprado usbs sin memoria, piezas apócrifas que no son compatibles con los equipos a reparar o simplemente sus equipos desaparecen sin dejar rastro.
En caso de reclamar, las personas que lo han hecho son amenzadas y hasta golpeadas por lo propios locatarios, quienes manejan sus negocios de forma impune, pese a estar dentro de un local establecido en el que son fáciles de localizar.
‘Fui a reparar una computadora a Plaza de la Tecnología y me robaron mi memoria RAM, no le hicieron lo que dijeron. Me cobraron de más e incluso me estuvieron amenazando e intimidando para no ir con la administración’, manifestó uno de los clientes defraudados.
El quejoso, quien prefirió mantener el anonimato, indicó que el suyo no fue el único caso, pues cuando subió a la Administración encontró a decenas de personas buscando una solución a la falta de palabra de los locatarios con los que hicieron negocio, pero sin tener resultados.
‘Se te amontonan lo vendedores por que ya saben que son tranzas, ten mucho cuidado porque son una mafia. Te amenazan y roban tu equipo’, indicó.
Otro riesgo son los robos cometidos por bandas que ahí operan, cuyos miembros con engaños y ofreciendo mercancía que no existe llevan a sus víctimas a un lugar apartado en la plaza, regularmente donde hay locales en renta y no hay vigilancia, para asaltarlos y huir entre la multitud, dejando en mal estado a los afectados.
Al igual que en la Plaza del Celular, la mecánica consiste en interceptar a la víctima que busca la reparación de su equipo y a cuando el delincuente lo tiene en su poder se pierde en los pasillos del lugar.
El hecho queda impune, ya que otros sujetos amedrentan a las víctimas, al grado de amenazarlas de muerte, al tiempo que las autoridades no pueden hacer nada pues en realidad no hay un delito que perseguir pues la persona entregó por voluntad propia el equipo.
Para evitar este tipo de estafas y poner en riesgo su patrimonio e integridad física, lo más recomendable es adquirir o reparar los equipos tecnológicos en sitios establecidos como tiendas especializadas o en grandes cadenas que brinden garantía ante cualquier anomalía.
Con informacion de El big data.