Este miércoles las puertas del Palacio Nacional fueron cerradas para algunos reporteros que acudían a la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, tras la protesta de más de 300 comerciantes de la Central de Abastos.

La manifestación terminó en agresiones cuando los protestantes agredieron a los corresponsales al dar ‘portazos’ para evitar su ingreso.

Algunos periodistas terminaron en el suelo por las fuertes lesiones de los comerciantes, por lo que las autoridades usaron bombas de gas para terminar con la violencia.

Desde el interior el presidente de México pidió a los manifestantes que pararán las agresiones al darles un “tache” por sus violentas acciones.

Con información de @Jannet_LP