El puesto de papas y dulces del 109 ubicado sobre Doctor Norma, en la colonia Doctores, abre por la mañana y cierra todos los días al filo de la medianoche, todos los vecinos saben que algunos puestos son sólo fachada para vender droga.
La noche del martes, al acercarse las 00:00 horas, la familia Bernal Mondragón se disponía a levantar el templete de plástico, una carpa, sillas, las bolsas con dulces y frituras para meterlos a su vivienda, una de tantas dentro de la vecindad del 109.
Marco siempre llega a buscar solvente o cocaína en piedra, esa noche fue el testigo de la balacera. De acuerdo con su declaración sobrevivió al ataque, de una supuesta venganza que prometieron contra Los Mondragon hace poco más de un mes.
La familia estaba bajo amenaza de muerte, pues dijo que era un secreto a voces. Supuestamente las víctimas no tenían miedo; “que venga quien quiera”, decían.
Con información de La Silla Rota.
