Jesús Ricardo Ríos, médico pediatra del Hospital General “Dr. Salvador González Herrejón”, ubicado en Atizapán de Zaragoza, se convirtió en el segundo especialista de la salud que falleció en los últimos 10 días, a causa del brote de coronavirus COVID-19 que se registró al interior de este hospital perteneciente al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).
Compañeros del hoy fallecido señalaron que tanto Jesús Ricardo Ríos como Heriberto Arenas Solís, quien también murió el pasado 14 de abril, contrajeron el virus al interior del hospital general, luego de que la primera “paciente cero” que llegó a este nosocomio fue atendida por los médicos y enfermeros sin contar con el equipo médico necesario para auxiliar a este tipo de pacientes.
Actualmente, son más de 40 compañeros de este hospital los que se encuentran entre casos confirmados o sospechosos de haber contraído esta enfermedad en el hospital y no precisamente por atender pacientes, sino por estar en contacto con otros médicos o enfermeras que lo contrajeron por no contar con el equipo necesario al momento en que empezaron a llegar los pacientes con síntomas del SARS-Cov2”, indicó uno de los trabajadores de este centro hospitalario.
De acuerdo con los especialistas de la salud, quienes solicitaron guardar el anonimato por temor a represalias, el brote ocurrió hace aproximadamente un mes cuando se tuvo que atender un caso sin que los tratantes contaran con el equipo de protección personal (EPP) necesario, lo que ocasionó que rápidamente el número de personas con síntomas relacionados con el COVID-19 se disparara al interior del hospital.
La autoridad nunca va a aceptar que nos proporcionaron tarde el equipo mínimo indispensable para tratar a estos pacientes, pero claro que tiene responsabilidad porque nos los entregaron tarde. Si esto se hubiera hecho en tiempo, los compañeros de primera atención a los pacientes con coronavirus, no se hubieran infectado”, comentaron.
Los médicos y enfermeros consultados señalaron que, a pesar de que este brote de contagios alcanzó a un jefe de División, médicos de base y residentes, así como a enfermeras y enfermeros, el ISEM recientemente envió insumos cuya calidad está en duda, como cubrebocas que no cumplen con las recomendaciones establecidas a nivel internacional, lo cual, afirman, los pone en riesgo
Nosotros no queremos enfrentar la misma situación que nuestros compañeros, por eso hemos tenido que comprar nuestras propias mascarillas especiales y algunos cubrebocas para reducir el riesgo de contagio; los que nos dan aquí los usamos para ir al supermercado o salir a la calle, pero no consideramos que sean útiles para atender de manera directa a un paciente con COVID-19”, manifestaron.
Sumada a la mala calidad de los insumos médicos que están recibiendo para enfrentar la pandemia, indicaron que a algunos de sus compañeros que se encuentran dentro de los grupos de riesgo ante el coronavirus, se les ha negado faltar a sus labores, lo que derivó en que uno de ellos se contagiara, que la enfermedad se le complicara y tuviera que ser intubado, aunque ya se reporta estable.
Uno de los médicos consultados dio a conocer que, del equipo que dio positivo al SARS-Cov2, al menos dos se encuentran graves, aunque uno ya salió de terapia intensiva y otro permanece intubado, mientras que uno más pidió su alta voluntaria.
Al respecto, el director del Hospital General “Dr. Salvador González Herrejón”, Joel Sabas Rodríguez Sánchez, confirmó que, hasta ahora, se han realizado 65 pruebas de laboratorio del virus SARS-Cov2 entre el personal médico, de las cuales 35 resultaron positivas, aunque, para este jueves, nueve se han recuperado, 24 permanecen en aislamiento domiciliario al presentar una sintomatología leve y dos se encuentran hospitalizados.
Indicó que solo una doctora residente y dos enfermeras contrajeron la enfermedad a partir de la “paciente cero”, quien inicialmente fue tratada por un problema renal que había presentado con anterioridad, mientras que los otros 32 probablemente adquirieron el virus al estar en contacto con médicos de otros hospitales, incluso, 10 de ellos se presume pudieron contagiarse en el Hospital General Regional Número 72 de Tlalnepantla, donde se registró otro brote mientras ellos laboraban, y dos más durante una práctica privada en sus propios consultorios.
Señaló que, desde que se comenzaron a presentar casos en el Estado de México, se reforzaron las medidas de protección con el personal, por lo que incluso los insumos están garantizados, con el objetivo de evitar más contagios.
Les hemos pedido que redoblen las medidas de protección y, en todo momento, privilegien el uso de cubrebocas al interior de la unidad y de las caretas que se están distribuyendo al personal que lo requiera, para evitar que haya contagios. Además, el personal que manifieste sintomatología relacionada con la enfermedad se manda a aislamiento domiciliario y se le toma la prueba, pues la atención es prioritaria para nuestro personal de salud”, manifestó.
Respecto a la calidad de los equipos de protección personal, como los cubrebocas, Rodríguez Sánchez apuntó que se trata de especulaciones entre los trabajadores de la salud, pues éstos forman parte de las compras extraordinarias que realizó el Gobierno del Estado de México para atender la pandemia, y para adquirirlos, éstos tuvieron que cumplir con las normas de calidad y los controles establecidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que el personal puede estar tranquilo de que, a pesar de que son materiales de diversas marcas, todos funcionan correctamente para reducir el riesgo de contagio del COVID-19.
Via: Hoy Estado.
